PREGUNTAS FRECUENTES
¿Cómo se examinan los pliegues vocales?
En el siglo XIX, en Europa, se dió inicio a una nueva era en medicina, cuando fue posible ver por primera vez los pliegues vocales utilizando un pequeño espejo que reflejaba la luz del sol dentro de la laringe. Actualmente los avances tecnológicos permiten al especialista llevar a cabo una inspección detallada de la estructura y además evaluar su funcionamiento mediante métodos de observación de la vibración de los pliegues vocales. La disponibilidad de sistemas de video de alta resolución y cámaras de alta velocidad ha facilitado el entendimiento del funcionamiento de los pliegues vocales, así como sus alteraciones.
En la mayoría de los casos se utilizan endoscopios rígidos que se intruducen a través de la boca, aunque también se pueden utilizar endoscopios flexibles a través de la nariz. Como no todas las voces son iguales, porque la laringe de cada ser humano es única, es imperativo que el especialista esté en capacidad de entender las condiciones individuales de cada paciente, así como las condiciones específicas de sus pliegues vocales.
Los pasos a seguir en el estudio de una disfonía causada por problemas en la estructura de los pliegues vocales son:
Identificación de las condiciones anatómicas de los pliegues.
El especialista debe determinar, de la mejor manera posible, las características anatómicas individuales de los pliegues vocales con el fin de definir si las mismas tienen relación directa con el problema de la voz. Cualquier cambio en la estructura puede afectar la capacidad vibratoria de los pliegues vocales y generar cambios indeseables en la calidad de la voz.
Dado que la se produce voz como consecuencia de la vibración de los pliegues vocales, la valoración de ésta actividad vibratoria es fundamental en el entendimiento de las causas de una disfonía. Actualmente se cuenta con dos métodos para evaluar la vibración.
El más común de todos es la estroboscopia laríngea, la cual se basa en la iluminación intermitente de los pliegues vocales mientras éstos se encuentran vibrando. El ojo humano no puede observar más de 4 movimientos por segundo, y los pliegues vocales vibran a frecuencias mucho más altas (100 veces por segundo en promedio en el hombre, 300 veces por segundo en la mujer y más de 1000 veces en el caso de una soprano), por lo que se hace necesario contar con sistemas que permitan la valoración de esa actividad vibratoria, pues el analisis de las características de la misma es indispensable para el entendimiento de las causas de una disfonía. La estroboscopia permite que al reproducer los diferentes segmentos grabados, estos sean fusionados por el sistema visual en el momento de la reproducción del video, generando una ilusión de movimiento que facilita la observación de los detalles.
Ver video de estroboscopia laríngea.
La otra opción es la laringoscopia de alta velocidad.
En este caso se trata de una grabación en tiempo real de todos los eventos que tienen lugar durante la actividad vibratoria. Dado que se graban todos y cada uno de los movimientos, es posible ver con precisión cada detalle del proceso vibratorio y detectar las más sutiles variaciones que podrían causar un problema de la voz. Las cámaras de alta velocidad también abrieron la posibilidad de mejorar el proceso de observación y análisis de las características de vibración en cualquier segmento de los pliegues vocales.
Ver video de laringoscopia de alta velocidad.
La quimografía
Es un método que permite seleccionar cualquier punto de la porción vibratoria de los pliegues vocales y mediante la reproducción de una secuencia de miles de imágenes de los eventos que allí tienen lugar, es posible entender cómo cambios mínimos de la vibración pueden generar efectos físicos que se perciben como disfonía.
¿Cuándo es necesario someterse a una evaluación medica por las condiciones de la voz?
La voz es un elemento fundamental en la vida diaria, no solo como instrumento de comunicación irreemplazable en todas la actividades del ser humano, sino como forma de expresion artística. Todos aquellos que utilizan su voz como instrumento de trabajo (profesores, cantantes, predicadores, locutores, políticos, actores, abogados, etc. ) conocen la importancia de mantener una voz de buena calidad, que les permita desempeñar sin limitaciones sus actividades profesionales. Cualquier alteración en la calidad de la voz, lo que se conoce como disfonía, afecta la calidad de vida y puede tener implicaciones de gravedad variable de acuerdo con la causa.
Todo cambio en las características de la voz amerita ser evaluado apropiadamente. Los síntomas comunes son: Ronquera, cambios en el tono, cansancio al hablar o cantar, esfuerzo para producir voz, diminución del volumen, escape de aire, temblor, espasmos o interrupciones de la voz, dolor al hablar o cantar o emisión de más de un sonido. En todos los casos de alteraciones de la voz es aconsejable seguir un proceso diagnóstico ordenado y eficiente con el fin de determiner con exactitud la causa del problema.
En el Instituto de Laringología contamos con el conocimiento, la experiencia profesional y la tecnología más avanzada para evaluar cada caso individual de la mejor manera posible.
¿Bajo qué condiciones es necesario hacer cirugía de la voz?
La cirugía de la voz, conocida como fonocirugía, es una subespecialidad relativamente nueva, cuyo desarollo ha ido ligado a los avances tecnológicos en el campo de diagnostico (estroboscopia laríngea, laringoscopia de alta velocidad, videoquimografía, laringoscopia de alta definición), que han permitido una mejor evaluación de la anatomía de los pliegues vocales y de su funcionamiento. La fonocirugía engloba una serie de técnicas quirúrgicas, la gran mayoría de ellas de microcirugía, y algunas otras que requieren de incisiones en el cuello. El propósito de todas es mejorar la capacidad de vibración de los pliegues vocales, que es lo que asegura la producción de una voz adecuada. No en todos los casos en los que se encuentren lesiones de los pliegues vocales o cambios en su estructura, es necesario practicar intervenciones quirúrgicas.
Hay muchas lesiones que, aunque cambian el aspecto de los pliegues vocales, no afectan su funcionamiento ni son tumores malignos y por lo tanto no constituyen una indicación para tratamiento quirúrgico. Es imperativo recordar que toda intervención quirúrgica es un trauma controlado, por lo tanto, dicho trauma debe evitarse en la medida en que sea posible, y solo debe programarse tratamiento quirúrgico cuando es claro que los beneficios de la intervención superan los riesgos de la misma.
Tipos de intervenciones quirúrgicas
Cuando se ha realizado una evaluación exhaustiva de las condiciones de los pliegues vocales y se ha demostrado que existen alteraciones importantes de la vibración de los mismos causadas por algún cambio estructural o alguna lesion que claramente explique la presencia de disfonía, el tratamiento quirúrgico puede brindar beneficios en casos bien seleccionados.
Microcirugía
La gran mayoría de procedimientos de fonocirugía se pueden llevar a cabo utilizando un laringoscopio, que es un tubo rígido que se pone en la boca y la garganta para permitir el acceso a la laringe, con el fin de trabajar sobre los pliegues vocales con instrumentos de microcirugía con la ayuda de un microscopio que permite magnificar la imagen para que el cirujano tenga la posibilidad de ver hasta el más mínimo detalle de las condiciones de las estructuras.
La variabilidad del tipo de lesiones que se pueden encontrar es inmensa, la gran mayoría de ellas son benignas, pero hay que recordar que también existe la posibilidad de cáncer en la laringe. La diferenciación entre las lesiones benignas y las posiblemente malignas generalmente puede hacerse mediante un cuidadoso examen endoscópico en el consultorio, aunque hay casos en los cuales es indispensable tomar biopsias para aclarar el diagnóstico.
Inyección en los pliegues vocales
Este tipo de procedimientos podría ser necesario en casos de parálisis unilateral de pliegue vocal causada por diferentes problemas tales como cirugía de tiroides o trauma. El Dr. Campos tiene amplia experiencia con inyección de grasa autóloga (grasa obtenida de la pared abdominal del mismo paciente). En casos adecuadamente seleccionados que cumplan con varios requisitos, es una técnica excelente que asegura resultados duraderos con una calidad permanentemente estable de la voz.
Laringoplastia
En algunos casos puede ser necesario realizar intervenciones a través de incisiones en el cuello, con el fin de modificar la forma o posición de las estructuras del esqueleto laríngeo para mejorar la calidad de la voz. La más común de todas es la laringoplastia tipo I, técnica que permite empujar el pliegue vocal desde afuera para mejorar su posición.
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